La Vorágine, libre




Cada vez que se cumplen 80 años de la muerte de un autor, las editoriales y los editores no solo conmemoran el aniversario, sino que lo celebran. A partir de esa fecha dejan de tener vigencia los derechos de autor sobre toda su obra. Y eso es lo que pasa hoy 1º. de diciembre de 2008 con los libros de José Eustasio Rivera, Tierra de promisión y La Vorágine. Porque Tacho, como se le decía entre sus familiares, murió en Nueva York, hoy hace 80 años, en el apartamento de la calle 73, a causa de sus misteriosos dolores de cabeza y de altas fiebres.
A esa fecha, había aparecido la quinta y definitiva versión de La Vorágine, corregida una y otra vez, alguna vez con el apoyo del Maestro, entonces joven, Rafael Maya. La había escrito entre el 22 de abril de 1922 y el 21 de abril de 1924, y su primera edición había salido a las librerías el 24 de noviembre de 1924, día del natalicio de su madre, Catalina Salas. Comenzó a escribirla en Sogamoso, la continuó mientras hacía parte de la Comisión de Límites con Venezuela (en caliente, como se dice ahora), en San Fernando de Atabapo, Yavita y Maroa, y la terminó en Neiva. De su quinta edición, curiosamente, Rivera, una semana antes de su muerte, le había enviado al presidente de la república y a la Biblioteca Nacional sendos ejemplares con el piloto que emprendería el primer vuelo entre Nueva York y Bogotá. Ninguno de los dos sabían –ni Rivera, ni Méndez Rey- que a partir de ese momento, ambos, emprenderían una increible carrera entre la vida y la muerte, de la cual hablaré mañana en este blog. (Foto: Rivera en ciudad de México, en 1921, siete años antes de morir).

Comentarios

  1. Liberados los derechos de autor y aprovechando el "renacer" del cine colombiano, alguien debería pensar en hacer una película de La Vorágine. Creo, en serio, que podría resultar.

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  2. Andrés,
    lo mejor o lo peor de todo es que hace 20 años se hizo un concurso de guiones que ganaron unos caleños, y ahí sigue sin rodarse. La lucha de Rivera no termina. Ahora con los 80 años de su muerte, se debiera hacer su casa museo en Rivera, Huila. El DAS ha dicho que entregaría la casa.
    isaías

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