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Mostrando entradas de 2024

BITÁCORA RIVERIANA (3). La edición crítica de La Vorágine (3)

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  Edición crítica 1974 Luis Carlos Herrera, S. J. BITÁCORA RIVERIANA (3) La edición crítica de La Vorágine Isaías Peña Gutiérrez   Cuento una anécdota personal para pasar a las ediciones críticas de La Vorágine . Como había sido jurado internacional de cuento en el Premio Casa de las Américas de 1976, tuve la oportunidad de conocer en La Habana una serie de libros publicados bajo el rótulo de “Serie VALORACIÓN MÚLTIPLE”, que editaba, con las bellas portadas de Umberto Peña, Casa de las Américas. Lo curioso de aquellas ediciones, era que no acudían al calificativo de “críticas”. Eran “valoraciones múltiples”. Menos canon, más libertad. Y entre ellas había un volumen titulado Recopilación de textos sobre tres novelas ejemplares (1971). Eran 542 páginas dedicadas a La Vorágine , Don Segundo Sombra y Doña Bárbara . Sobre La Vorágine escribían Horacio Quiroga, Arturo Torres-Rioseco, Edmundo de Chasca, Antonio Curcio Altamar, Eduardo Neale-Silva, Leónidas Morales y Óscar Collaz

BITÁCORA RIVERIANA (2). EXPEDICIÓN AL CORAZÓN DE RIVERA

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  Rivera en Yavita, 1923 BITÁCORA RIVERIANA (2) Expedición al corazón de Rivera Isaías Peña Gutiérrez   Nació y murió en el camino, corriendo, haciendo cosas, algunas grandes y peligrosas. Así fue José Eustasio Rivera. Viajó a tantas partes que hoy, todavía, algunos niegan o se confunden con esos itinerarios. Ayer, no más, un escritor amigo me negaba que Rivera hubiera estado en Manaos, de paso, Amazonas abajo, para Belém do Pará. Por el contrario, otros afirman que navegó por el río Caquetá, sin que haya ningún testimonio. Aunque sí estuvo en Florencia. De sus infinitos viajes -nunca paró, repito-, algunos se convirtieron en expediciones. Porque no se puede calificar de otra manera su viaje, como secretario jurídico de la Comisión Demarcadora de Límites con Venezuela, entre septiembre de 1922 y octubre de 1923. Se pensó que sería un viaje corto, pero los incumplimientos de los gobiernos para con la comisión, más las durezas imprevistas en ríos y selvas, lo convirtió en la ex

BITÁCORA RIVERIANA (1). EDUARDO NEALE-SILVA

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  BITÁCORA RIVERIANA (1) Sobre Eduardo Neale-Silva   La historia literaria suele ser injusta e ingrata con los escritores que se dedican a preservar la memoria de otras personas. Nadie recuerda sus nombres y si pasaron por alguna universidad, el olvido los cobija, fácilmente. Lo he comprobado con Eduardo Neal-Silva, el único biógrafo, hasta ahora, de José Eustasio Rivera.         Guardo un par de cartas suyas, de cuando, hace un poco más de 35 años, quisimos (el Departamento del Huila) traerlo a Colombia para el primer centenario del nacimiento de José Eustasio Rivera (1888-1988), a quien él le dedicó varios lustros de investigación hasta publicar la extensa y única, repito, biografía, Horizonte humano. Vida de José Eustasio Rivera . Fue imposible que viniera porque ya no resistía la altura de Bogotá. La biografía sobre Rivera debía ser continuada, como lo dice Neale-Silva en la “Introducción”, pero no ha sido escuchado. En 19141 recibió el apoyo de una beca de la Fundación G