Un poema de César Vallejo

Piedra negra sobre una piedra blanca Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París –y no me corro- tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. Jueves será, porque hoy, jueves, que proso estos versos, los húmeros me he puesto a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, con todo mi camino, a verme solo. César Vallejo ha muerto, le pegaban todos sin que él les haga nada; le daban duro con un palo y duro también con una soga; son testigos los días jueves y los huesos húmeros, la soledad, la lluvia, los caminos… César Vallejo murió en París el 15 de abril de 1938, hace 70 años. Este soneto, de su libro Poemas humanos (1923-1937), siempre será admirable en un vanguardista. No importa que la prensa no sólo le siga dando con la soga, sino que lo tenga colgado. [Tomado de Poesía completa , publicado por la Editorial Arte y Literatura, con estudio crítico de Raúl Hernández Novás, de Casa de las Américas, La Habana. En la portada, dibujo de Vallejo por Pi...