El guardián entre el centeno, y Rogelio Echavarría


Sobre la novela de J. D. Salinger, El guardián entre el centeno, publicada en la década del 40, hablaremos el próximo lunes 6 de julio, de 6 a 8 p. m., en la sesión de “Noche de narradores”, espacio de la Especialización en Creación Narrativa, Universidad Central (Biblioteca, sala Carlos Medellín, Cra. 5ª. No. 21-65). Entrada libre. Entrevista con el legendario autor que se escondió hace muchos años en una granja, algún video, notas críticas, diálogo final. Y a propósito, este es el párrafo inicial de la novela, que se mantiene intacta en su vigencia como lenguaje literario:

"Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo es rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada. Para esas cosas son muy especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además, no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a reponerme un poco. A D. B. tampoco le he contado más, y eso que es mi hermano. Vive en Hollywood. Como no está muy lejos de este antro, suele venir a verme casi todos los fines de semana. Él será quien me lleve a casa cuando salga de aquí, quizá el mes próximo. Acaba de comprarse un Jaguar, uno de esos cachorros ingleses que se ponen en las doscientas millas por hora como si nada. Cerca de cuatro mil dólares le ha costado. Ahora está forrado el tío. Antes no. Cuando vivía en casa era sólo un escritor corriente y normal. Por si no saben quién es, les diré que ha escrito El pececillo secreto, que es un libro de cuentos fenomenal. El mejor de todos es el que se llama igual que el libro. Trata de un niño que tiene un pez y no se lo deja ver a nadie porque se lo ha comprado con su dinero. Es una historia estupenda. Ahora D. B. está en Hollywood prostituyéndose. Si hay algo que odio ene l mundo es el cine. Ni me lo nombren". (Barcelona, Edhasa, 2008, pp. 274)

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Rogelio Echavarría, el poeta transeunte, estará esta noche a las 10 p. m., por Canal Capital, en el programa "Cultura Capital", que dirige Guiomar Acevedo.

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