El amor de M. Haneke
M. Haneke (SDPNoticias) |
¿Pero qué receta utilizó Haneke para crear
esta joya, Amor?
En ella se ve una síntesis sublimada de sus
anteriores obras. Creo que en Amor consolidó su poética cinematográfica: la de
la ternura y la del horror de la vida. Amor
es un extraño y supremo poema, que sólo puede escribirse a su edad (a los 70
años), con actores que no necesitaron de la máscara, porque ellos eran sus
mismas representaciones (cada uno de ellos, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle
Riva, con más de 80 años, representan a dos personajes de esa misma edad,
Georges y Anna). Con esos actores (que vienen de Hiroshima, mon amour y de Un
hombre y una mujer, de los años sesentas), Haneke proyectó todos sus
conocimientos de teatro, cine, guión, música, fotografía, pintura, filosofía y literatura. Y a partir de un segmento de vida
(las últimas semanas en la vida de una pareja de edad avanzada), construye una hermosa
película, primero, con una partitura de signos, algunos muy sigilosos, que nos
llevan a admirar la belleza plástica de movimientos muy bien marcados en el espacio
(Haneke nos obliga, plano a plano, a memorizar el mapa de aquel apartamento
donde se libran las últimas batallas de la pareja que enfrenta a la muerte, que
es el apartamento de los padres de Haneke, en la vida real); segundo, con una iluminación
que siempre recuerda a Rembrandt y que Haneke escoge porque su historia guarda pliegues
de luces y sombras de ternura y horror; tercero, con un sonido de un meticuloso
tiempo real, que lleva y trae las voces de los actores al espectador guardando
la distancia entre todos, de manera casi perfecta, como si se tratara de un
prodigioso teatro en casa que nos sumerge aún más en el mapa de ese apacible e
impredecible apartamento (donde una embolia transforma el amor en horrible
paradoja); cuarto, con un guión de palabras, sonidos y silencios magistrales, que
resistiría las más altas exigencias del teatro y del cine; y quinto, con una
fotografía que, con oportunos y certeros primeros y planos medios, nos hunde en
los insospechados e infames vericuetos de aquel eterno amor que sólo puede
salvar la muerte. Amor, la mejor joya
de Haneke. Memorable.
(Publicado en Diario del Huila, Neiva, 9 de marzo de 2013)
(Publicado en Diario del Huila, Neiva, 9 de marzo de 2013)
Comentarios
Publicar un comentario