Carpentier, Yezzed, Sánchez Suárez
Cartas a Toutouche
Alejo Carpentier
La Habana, Ed. Letras Cubanas, 2010, pp.471
Es un bello libro, porque nos da otra dimensión (complementaria) del gran e inmenso Alejo Carpentier que conocíamos. Son 138 cartas a la madre, Lina Valmont, escritas desde cuando va en el barco para París, entre los años 1926-1937, cuando ya comienza a vivir de sus escritos, de sus reseñas, críticas, crónicas, sobre libros y autores, y vive las penurias y las satisfacciones del exilio voluntario e involuntario. Es impresionante ver cómo a esa edad ya Carpentier tenía en su cabeza todo un mundo literario, musical, cinematográfico, artístico, cultural y político. ¡Y cómo escribía! La compilación fue apoyada por la Fundación Alejo Carpentier y en ella intervinieron personas como Rafael Rodríguez Beltrán (traductor y prologuista), Graziella Pogolotti, Blanca Zabala (editora)y Araceli García-Carranza, entre varios. Es el origen o el primer Carpentier, pero ya es el que conoceremos en su vasta obra narrativa y de comentarista de todas las artes, incluidas las que apenas comenzaban o las vanguardias de las mismas. Con las entretelas de sus sentimientos familiares y de sus posiciones frente al bilingüismo o la afirmación frente a su mundo latinoamericano. (Debo agradecerle el envío del libro, inconseguible en Colombia, al poeta, narrador y ensayista, director del ICAIC en La Habana, Omar González, a quien debo mi vocación carpenterista de vieja data).
Párrafos de aire
Fredy Yezzed
Medellín, Ed. Universidad de Antioquia, 2010, pp. 348.
Tiene como subtítulo la aclaración de que se trata de la Primera antología del poema en prosa colombiano, y que, por tanto, sea sale de lo normal. Es un simpático, curioso y muy serio texto sobre una categoría muy utilizada pero poco teorizada: el poema seguido, como decía Juan Ramón Jiménez. El poema con versos que se diluyen en la cadena horizontal y escritos con la intencionalidad del poema (o si no iría Rivera, también, con La vorágine, novela con tanta poesía). Pero no la prosa poética, ni tanta narrativa poetizada. Fredy Yezzed López Barón (Bogotá, 1979), o Yezzed, como creo que le decimos todos, es un poeta y cuentista, con varios premios en su haber (el del Externado, el del Ministerio de Cultura, el de Bogotá, el de la Metropolitana de Barranquilla -me ganó por un año-, con dos libros de poesía publicados, egresado de La Salle, la Javeriana, y residente en Buenos Aires, donde ganó el Macedonio Fernández de Poesía el año pasado. Él mismo tiene un libro de poesía en prosa, La sal de la locura. ¿A quiénes incluyó Yezzed en su antología? Ojo: José Asunción silva, Castañeda Aragón, León de Greiff, Rafael Maya, Simón Latino, Luis Vidales, Amira de la Rosa, Jorge Zalamea; Eduardo Carranza, Rojas Herazo, Jaime Jaramillo Escobar, Elkin Restrepo, Armando Romero, Elisa Dávila, Raúl Henao, Álvaro Miranda, Juan Manuel Roca; José Luis Garcés González, Santiago Mutis, Guillermo Martínez, Rubén Vélez, Mery Yolanda Sánchez, Gabriel Jaime Franco, Fernando Linero, Alberto Vélez, Fernando Herrera, Mauricio Contreras, Nelson Romero, Gonzalo Márquez, Ramón Cote, Pablo Montoya, Carlos Framb, Juan Felipe Robledo, John Jairo Junieles, Felipe García Quintero y Lucía Estrada. Y cierra con un mapa bibliográfico que denota la seriedad del invewstigador que también es Fredy Yezzed.
Buen viaje, General
Benhur Sánchez Suárez
Ibagué, Ed. Caza de Libros, 2010, pp.
Entre 1969 y 2010, Benhur Sánchez Suárez (1946) ha publicado una docena de libros, entre novelas, cuentos y ensayos. Algunos de ellos con reconocimientos internacioanales, como El cadáver (1975), finalista en el Premio Planeta de novela. Hace un año, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, presentó una nueva novela, Buen viaje, General, que se convirtió en uno de los libros más vendidos por la nueva editorial, Caza de Libro, de Pablo Pardo. Tomo de la contracarátula, mientras termino de leer la novela, los datos principales de ella: "En once capítulos, dividios a su vez en cuatro planos narrativos, Benhur Sánchez Suárez nos presenta en esta novela el heroismo y la tragedia del general Tulio Varón, protagonista liberal de la Guerra de los Mil Días". Tulió Varón siempre ha sido un personaje mítico en la cultura tolimense y el novelista laboyano se propuso, a partir de un periodista que investiga la vida del guerrillero liberal, donde se mezclan la realidad y la fantasía, como sucedió en la vida real del olvidado Tulio Varón, recrear su vida para dejarla a la vista del lector contemporáneo. Creo que Buen viaje, General, de Benhur Sánchez Suárez, fue una de las más importantes novelas publicadas en Colombia. Un punto más en su reconocida novelística y en la recuperación de estos mitos que la historia oficial ha malinterpretado para borrarlos con el tiempo.
NADIA SAVATER
ResponderEliminarLa vi por primera vez hace 15 años, su rostro era una máscara infantil, heredada de los Nukak Makú, pómulos alborotados, cejas evadidas, labios en algarabía de rosado mate. Su voz era un caudal fluido, cada palabra parecía recién nacida en su boca y no había en su corazón más que ventanas abiertas para mirar el horizonte o el arribo de la aurora. Me dio un beso y le perdí el rastro. Hoy reaparece y su máscara tiene ojeras y un par de verrugas, la boca le funciona como un buzón a la inversa. Terminó una carrera y un postgrado, tiene métrica al hablar y bebe con el dedo parado, su voz es una amalgama de citas su mirada un puñal. Admito que su cuerpo aún es una rivera luminosa un tesoro dormido un ángel por liberar. Se conecta con sus delirios a través del cannabis y alguna vez intentó huir de la vida por la puerta trasera. Perdió el ritmo al danzar y cacarea cuando canta. Por su sexo trasegó un ferrocarril de cavernícolas. Tiene 30 años y suplica la llegada de un Príncipe Azul aunque a diario le arroja veneno a los ojos a cualquier hombre de carne y hueso que se le plante en frente. Nadia me hace llorar y me deja vacío como un cántaro inservible.
anuar bolaños.