Un minicuento de Miguel Ángel Giraldo
SE ME ESCURRIERON LOS OJOS Miguel Ángel Giraldo Mami: Hoy se me vinieron las lágrimas en la calle Antier concelebramos la misa por el segundo aniversario de tu partida y hoy, sábado, almorzamos juntos en casa, pero no fuimos a visitar tu tumba Vos entendés la razón; la cobardía emocional impide compartir flaquezas y nos atrinchera en rincones de autosuficiencia, somos soledades que nos agreden y nos vuelven mutuamente agresivos Después de la siesta salí a recordar mi ciudad … y encontré tanques por la Quinta, mami se me escurrieron los ojos Sí señora, la misma Quinta por la que bajábamos bailando “Cali pachanguero”, ¿te acordás? Yo nunca había visto un desfile con tanques de guerra por la Quinta y no sé si los hubo antes, pero si fue así, gracias por no llevarme a verlos, gracias por no sembrarlos en mí Algo muy divertido perdura con nuestros seres más allá de su partida, y es la irrespetuosa complicidad que nos autoriza el afecto: Hace dos años, acompañándote al cementerio, bromeábamo...