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Mostrando entradas de agosto, 2018

Garcés González, Andrés Mauricio y otros

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Banquete sagrado , de Garcés González Como José Luis Garcés González siempre ha sabido qué es lo está escribiendo (su destacada carrera literaria comenzó hacia 1980, cuando publicó Oscuras cronologías y, desde entonces, ha ganado los principales premios literarios del país), para presentar su nuevo libro de cuentos, Banquete sagrado (Montería, Editorial El Túnel), resalto con sus propias palabras de la contratapa el significado de los 21 cuentos escritos y publicados en su Montería natal: “Este libro, Banquete sagrado , recoge cuentos que hablan de las peripecias del cuerpo, de sus diversas aventuras, de sus distintas realidades que pueden ir, y van, del placer a lo fisiológico, y del estremecimiento a la tristeza”. Hay días en que estamos idos , de Andrés Mauricio Muñoz Andrés Mauricio Muñoz (Popayán, 1974) es uno de los fundadores de la narrativa colombiana del siglo XXI que con más fuerza y virtudes hemos visto destacarse. Tiene varios volúmenes circulando entre sus lect

Burgos Cantor y Lo Amador

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[ Roberto Burgos Cantor acab a de ganar, el pasado 26 de julio de 2018, el Premio Nacional de Narrativa del Ministerio de Cultura, con su novela Ver lo que veo , editada el año pasado por Seix Barral-Planeta, dejando tendidos en la lona -como podría haberlo dicho “Torito”- a los otros cuatro finalistas, Pilar Quintana, Orlando Echeverri, Gilmer Mesa y Antonio García. Fueron jurados finales de dicho concurso, el mexicano Álvaro Enrigue (no Enrique, como dijo la prensa, Premio Herralde de Novela 2013), y los colombianos Luis Fayad y Liliana Ramírez. No he leído todavía la novela premiada, pero Julio Olaciregui con su texto sobre Ver lo que veo ( El Espectador , 27 de julio de 2018), me hace pensar que la nueva novela viene a ser la repotenciación magnífica de aquel lejano y excelente libro de cuentos de Roberto, Lo Amador , editado en 1981 por el Instituto Colombiano de Cultura. A raíz de ese libro fundacional, el jueves 24 de septiembre de aquel remoto 1981, escribí en “Lecturas de