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Mostrando entradas de abril, 2009

Un poema de Ernesto Cardenal

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Oración por Marilyn Monroe Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn Monroe aunque ese no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años y a la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar) y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje sin su Agente de Prensa sin fotógrafos y sin firmar autógrafos sola como un austronauta frente a la noche espacial. Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Time) ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas. Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras. Iglesia, casa, cueva son la seguridad del seno materno pero también algo más que eso… Las cabezas son los admiradores, es claro (la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz). Pero el templo no son los estudios de la 20th Century fox que hicieron de Tu casa de oración una

Un minicuento de Juan Ramón Jiménez

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¡Abrió los ojos! Abrió los ojos. (Había estado tirado en su butaca toda la mañana fea, durmiendo su largo, desesperado hastío.) Las cuatro paredes de su cuarto estaban oscuras de tanto deslumbre. Una ventanita cuadrada cortaba el cuadro resplandeciente. Un cielo azul limpio, casas radiantes de sol y sombra, una plaza llena de jentes gritando y corriendo. “Ésa es la vida, sal”, le dijeron seres oscuros por dentro de su sangre. Y se tiró por la ventana. Tomado de: Clara Obligado, comp., Por favor, sea breve. Antología de relatos hiperbreves , Madrid, Editorial Páginas de Espuma, 2001. Tener presente en el cuento que el poeta modernista, don Juan Ramón, propuso y mantuvo su teoría sobre una nueva ortografía del castellano o español. Nunca había visto esta antología en las librerías de Bogotá, y la encontré en Alejandría, en la calle 18, arriba de la 7a. Es excelente. Incluye 167 minicuentos, con su índices onomástico y general, y bibliografía.

El universo de la creación narrativa

Me pregunta Luisa Fernanda Trujillo por qué dejé de escribir como un loco después de Semana Santa. Y no ha sido un efecto de los sermones que pidieron no escuchar el gallo por tercera vez, sino porque me encuentro dedicado a la redacción final -en un trabajo que lleva más de 25 años- de mi investigación acerca de la teoría y la técnica de la creación literaria, en especial de la creación narrativa. Mi laboratorio ha sido el Taller de Escritores de la Universidad Central, que fundé en 1981, y que hoy, en la rectoría de Guillermo Páramo, hemos extendido a una Especialización en Creación Narrativa, luego de ser un Diplomado y antes de convertirlo en un pregrado en Creación Literaria. Y pienso que ya es hora de darle el primer final definitivo a ese texto que ha cambiado tanto cada año, y que para los siguientes finales ya habrá tiempo hasta que no termine nunca, porque la creación literaria no es como los cánones del análisis literario, sino que cada día retorna al principio del comienzo

Corín Tellado ha dejado de escribir

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Tal vez debiéramos decir que María del Socorro Tellado López se llamaba Corín Tellado. Y no al revés. Ella, o las dos, habían nacido el 25 de abril de 1927 y murieron, antes de cumplir los 83 años, el pasado sábado 11 de abril de 2009. Corín Tellado, la narradora de mininovelas, era asturiana de cepa. No duró sino dos años casada, los suficientes para tener dos hijos, Begoña y Domingo. No tenía tiempo sino para escribir una novela corta a la semana. Y así lo hizo. No creo que fuera por entrar a los récords Guinness, sino porque no podía imaginarse el mundo y las señoras de Vanidades sin leer sus novelas de amor frustrado. No eran muy rosas, ni eran novelas de amor. Me parece que todas eran de frustración en el amor. De celos, de tragedias, de líos amorosos. Sabía lo que era el manejo de una trama emotiva, y así conmovía a sus lectores. Manejaba el melodrama trágico. Y a los pueblos les gusta verse retratados en sus peores momentos. Más si son de ascendencia española. Alguna vez, no se

Semana Santa 2009

Ya les contaré qué hice en Semana Santa el lunes entrante.

Un poema de Carlos Castro Saavedra

Amor Un deseo constante de alegría; una urgencia perenne de lamento y el corazón, campana sobre el viento estrenando badajos de alegría. Morir mil veces en un solo día y otras tantas quemar el pensamiento en la resurrección, que es el tormento de pensar en la próxima agonía. Ver en pupilas de mujer un llanto y sorprenderlo convertido en canto al soñar en un niño que lo vierte. Esto es amor; candela estremecida empujando la noche de la vida hacia la madrugada de la muerte. Carlos Castro Saavedra nació en Medellín, Colombia, el 11 de agosto de 1924, y murió allí mismo el 3 de abril de 1989. Escribió y publicó numerosos libros, en su época muy reconocidos a nivel nacional e internacional. "Amor", uno de sus poemas reconocidos, lo tomé de la antología Poemas , selección y prólogo de Belisario Betancur, Bogotá, Fundación Carlos Castro Saavedra-Círculo de lectores, 1996.

Un minicuento de Triunfo Arciniegas

Secretos Esconde los secretos en un cofre de plata debajo de la almohada. Su boca desconoce la infidencia, el reclamo y la súplica. Toda su vida reposa en el cofre como una rata asustada. Ella, que nunca saboreó el aroma de los hombres dormidos ni la algarabía de los bares ni la desnuda luna de las brujas del bosque, duerme con un ojo abierto como todo dueño de un tesoro. Sueña que abren el cofre y riegan en la plaza con descaro sus pobres secretos: deseos, humillaciones, pequeñas venganzas. Nada sucede, sin embargo. Cada mañana la mujer despierta para comprobar que el cofre sigue intacto. Sólo después de su muerte alguien lo abre y encuentra nada más que un puñado de polvo. Triunfo Arciniegas nació en Málaga, Santander, Colombia, en 1957, y vive en Pamplona desde hace muchos años. Fue uno de los ganadores del Premio Enka de Literatura Infantil, y en esa línea ha ganado muchos concursos y publicado muchos libros de trascendencia dentro y fuera del país. Pero, también, es un narrador

Aniversario de Carlos Castro Saavedra

Hoy, 3 de abril, hace 20 años, murió en Medellín, Antioquia, el poeta y narrador, Carlos Castro Saavedra. El domingo lo recordaremos con uno de sus poemas.

Sobre La ceiba de la memoria

Las siguientes líneas las escribió Julio H. Correal, estudiante de la Especialización en Creación Narrativa, de la Universidad Central, y las leyó el lunes pasado en la Biblioteca de la Universidad Central, en presencia del autor de la novela La ceiba de la memoria , Roberto Burgos Cantor . Gritar. Cuando. ¿Ahora? ¿Cuándo? Ya. Gritar: que las palabras son la sangre torrentosa de la memoria, que la ceiba - ese árbol majestuoso y en apariencia inmortal- es el árbol de América y cuando las personas mueren se les entierra junto a ellas para conservar su memoria, que su nombre, Pedro, es Benkos Biohó y su tierra sin él, que viene en él es una ausencia a la fuerza. Gritar. Que la Ceiba de la memoria, es una novela abrumadora, difícil de abordar y aún mas difícil de abandonar después de encontrarse uno de frente con el dolor impregnado en todas sus páginas y ese universo tórrido y cruel en que se desarrollan sus historias. Las narraciones en primera, seguna y tercera persona, con ritmos cambi