Un poema de Blanca Varela (1926-2009)

Ternera acosada por tábanos

podría describirla
¿tenía nariz ojos boca oídos?
¿tenía pies cabeza?
¿tenía extremidades?

sólo recuerdo al animal más tierno
llevando a cuestas
como otra piel
aquel halo de sucia luz

voraces aladas
sedientas bestezuelas
infamantes ángeles zumbadores
la perseguían

era la tierra ajena y la carne de nadie

tras la legaña
me deslumbró el milagro mortecino
la víspera el instinto la mirada
el sol nonato

¿era una niña un animal una idea?

ah señor
qué horrible dolor en los ojos
qué agua amarga en la boca
de aquel intolerable mediodía
en que más rápida más lenta
más antigua y oscura que la muerte
a mi lado
coronada de moscas
pasó la vida

Blanca Varela nació en Lima el 10 de agosto de 1926. Estudió Letras y Educación en la Universidad de San Marcos (1943-47). Se casó con el pintor Fernando de Szyszlo. Perteneció a la llamada Generación del 50, en la que se destacaron poetas como Jorge Eduardo Eielson, Javier Sologuren, Sebastián Salazar Bondy, Washington Delgado, Carlos Germán Belli, y fue la heredera y compañera de estética de los poetas Emilio Adolfo Westphalen, quien la apoyó en sus primeras publicaciones, y César Moro. Vivió en Francia, Italia y Estados Unidos, y regresó a Lima en 1962. Publicó una docena de libros de poesía. En 2001, la editorial Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores publicó en Barcelona toda su obra bajo el título Donde todo termina abre las alas. Poesía reunida (1949-2000), con portada de su esposo, con prólogo de Adolfo Castañón y epílogo de Antonio Gamoneda. Fue el año en que ganó el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo. En 2006, le otorgaron el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca y, al mismo tiempo, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, a los cuales no pudo asistir por razones de salud. Blanca Varela, poeta entre las grandes, murió el pasado jueves 12 de marzo de 2009 en Lima. Era hija de Serafina Quinteros (seudónimo de Esmeralda González), compositora de valses y de textos criollos. (El poema de hoy, lo tomé de la antología citada, Donde todo termina abre las alas).

Comentarios

  1. Maestro, me he quedado con la boca abierta, porque soy una gran admiradora de Doña Serafina Quinteros, y más grande aún mi asombro a saberme tan ignorante para con los literatos de mi tierra. En definitiva, reconozco que en el colegio una pésima profesora de literatura, pero me avergüenzo de mi ignorancia y poco interés por éste hermoso arte.
    Una vez más, gracias.
    Isabel

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  2. Isabel,
    quisiera saber si Doña Serafina, además de compositora, ¿cantaba? ¿Se consiguen discos de ella?
    Isaías

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  3. Buen blog, Isaías. Lo seguiré visitando. Salúdeme a Óscar, por favor; un ex maestro que recuerdo con gran afecto.

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  4. Isaías, en verdad que hay grandes de la literatura que desconocemos, sobretodo si son de esta América Latina. Gracias por acercarnos más a travès del blog a poetas como Blanca Varela.

    Vilma

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  5. Bellísimo el poema que nos compartes de Blanca Varela.
    Me siento en perfecta sintonía poética.Solo por el deseo de sumarme al homenaje que le haces desde tu blog, un poema más de esta gran poeta. "Bodas"

    "Perdidos en la niebla
    el colibrí y su amante.
    Dos piedras lanzadas
    por el deseo
    se encuentran en el aire.
    La retama está viva,
    arde en la niebla, habitada."

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